ATFFS-TUMBES-PIURA.
Una de las conclusiones de reunión con misión francesa
ALTA RENTABILIDAD DE LA PALMA ACEITERA DESTACAN AGRICULTORES
Dentro de las oleaginosas el cultivo de palma aceitera es uno de los más productivos. Sólo una hectárea de este producto da una rentabilidad mínima de 5 toneladas de aceite constituyéndose en una gran alternativa de negocios y en una oportunidad para que los agricultores puedan salir de la pobreza.
Esta fue una de las conclusiones a las que se llegó durante la conferencia “Situación Actual y Perspectivas de la Palma Aceitera” organizado por el Programa para el Desarrollo de la Amazonía-PROAMAZONIA y el Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), con apoyo del Centro Internacional de Investigación Agropecuaria para el Desarrollo-CIRAD. Esta última entidad estuvo representada por una delegación de alto nivel que vino al Perú.
En cifras más específicas, la hectárea de palma produce de 25 a 30 toneladas de racimos de frutos frescos y requiere de una inversión de 2500 a 3000 dólares. La recuperación del monto se inicia al tercer año y para el quinto toda la inversión es prácticamente recuperada.
A partir de esta etapa hay 20 a 25 años de producción y utilidades, tiempo en el que se pueden hacer nuevas inversiones y ampliaciones.
La palma aceitera permite obtener dos subproductos que son muy atractivos en los mercados: el aceite puro de palma y el palmiste. El primero se tiene desde un 16 a 24% de extracción por hectárea, y 3.5% de palmiste, insumo especial que sirve para la elaboración de aceites especiales utilizados por la industria cosmética.
A las ventajas mencionadas se suma el interés de los inversionistas por lo que la palma aceitera representa para la producción de biocombustible o biodiesel.
El cultivo es conocido también como un elemento ecológico de primer orden, ya que facilita la reforestación ordenada de áreas devastadas por la tala ilegal, el narcotráfico y para recuperar pastizales abandonados.
El atractivo de la palma aceitera es tan grande, que en la selva ya se experimenta un gran cambio frente a este producto.
Por su parte, el gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, viene redoblando sus esfuerzos para impulsarla.
La palma aceitera (Elaeis Guineensis, Jacq) es un cultivo perenne que procede de los trópicos húmedos del oeste de África. Las excepcionales condiciones climatológicas de la Amazonía Peruana lo ubican en un lugar de privilegio.
Dentro de las oleaginosas el cultivo de palma aceitera es uno de los más productivos. Sólo una hectárea de este producto da una rentabilidad mínima de 5 toneladas de aceite constituyéndose en una gran alternativa de negocios y en una oportunidad para que los agricultores puedan salir de la pobreza.
Esta fue una de las conclusiones a las que se llegó durante la conferencia “Situación Actual y Perspectivas de la Palma Aceitera” organizado por el Programa para el Desarrollo de la Amazonía-PROAMAZONIA y el Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), con apoyo del Centro Internacional de Investigación Agropecuaria para el Desarrollo-CIRAD. Esta última entidad estuvo representada por una delegación de alto nivel que vino al Perú.
En cifras más específicas, la hectárea de palma produce de 25 a 30 toneladas de racimos de frutos frescos y requiere de una inversión de 2500 a 3000 dólares. La recuperación del monto se inicia al tercer año y para el quinto toda la inversión es prácticamente recuperada.
A partir de esta etapa hay 20 a 25 años de producción y utilidades, tiempo en el que se pueden hacer nuevas inversiones y ampliaciones.
La palma aceitera permite obtener dos subproductos que son muy atractivos en los mercados: el aceite puro de palma y el palmiste. El primero se tiene desde un 16 a 24% de extracción por hectárea, y 3.5% de palmiste, insumo especial que sirve para la elaboración de aceites especiales utilizados por la industria cosmética.
A las ventajas mencionadas se suma el interés de los inversionistas por lo que la palma aceitera representa para la producción de biocombustible o biodiesel.
El cultivo es conocido también como un elemento ecológico de primer orden, ya que facilita la reforestación ordenada de áreas devastadas por la tala ilegal, el narcotráfico y para recuperar pastizales abandonados.
El atractivo de la palma aceitera es tan grande, que en la selva ya se experimenta un gran cambio frente a este producto.
Por su parte, el gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, viene redoblando sus esfuerzos para impulsarla.
La palma aceitera (Elaeis Guineensis, Jacq) es un cultivo perenne que procede de los trópicos húmedos del oeste de África. Las excepcionales condiciones climatológicas de la Amazonía Peruana lo ubican en un lugar de privilegio.
Fuente: OC-INRENA
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